Maravillosa, acogedora, cálida, elegante, cómoda, estratégicamente situada. La dueña es un encanto, y trata de facilitarte la vida en todos los sentidos. Si tuviera que calificarla de 0 a 10, le daría un 11.

Vinimos a la casa la familia con nuestros perros y nos hemos sentido totalmente como en casa. Empezando por lo bonita y bien decorada que está, cuidando los detalles como tu cepillo y pasta dental para cada huésped, y enseres de limpieza de cocina, lavadora, lavaplatos ...etc a estrenar, cosa que no encuentras en otras casas. Las habitaciones, cada una con su baño incorporado, preciosas y con camas y almohadas muy confortables. Da gusto ducharse en esos baños tan bien decorados y nuevos. La casa siempre caliente y agradable y si se tiene frío hay chimenea. Hay un salón de juegos con futbolín, billar y diana que es muy divertido. La dueña y su hija muy amables y te dan las indicaciones que necesites. Dispone de un porche muy grande con barbacoa, piscina y jardín con césped para el verano. Para mí a destacar lo bonita y nueva que está la casa, que dispone de todas las comodidades como son menaje completo de cocina etc (que en otras casas hay poco o muy viejo), la limpieza exquisita y la aceptación de nuestras mascotas sin “peros”, algo indispensable para nosotros. Sin duda volveremos.

La casa es absolutamente impresionante, te deja sin palabras desde la puerta de entrada, un porton de madera que te adentra en el patio. Es alucinante, ese jardin tan bien cuidado, ese porche tan grande y la sala de juegos... que es indescriptible. La casa es enorme, las habitaciones son un lujo con su baño incluido. Volveremos a repetir en verano para poder ver la piscina que ahora estaba cerrada y poder comer y cenar en el porche. Lo recomendamos!

Por tercera vez nos hemos alojado en una de las casas de Isabel y hemos estado como en casa, relación, calidad, precio inmejorable, recomendable en especial la fuente del pinar, para venir con niños o mucha gente. Un 10 en espacio, limpieza y comodidad. Volveremos seguro.