Estuvimos alojados mi novia y yo, y la verdad que el lugar está impecable, nuevo limpio, todo en perfecto estado, además una cosa que me sorprendió fue la escalera adaptada para minusválidos, que es un punto a favor.
Cenamos dos noches, la comida casera y precios muy asequibles, ya que en el pueblo poca competencia tienen, y podrÃan subirse a la parra, pero la verdad que lo que comimos muy bueno.
Los desayunos muy abundantes, leche, zumo, tostadas, bollos, galletas...
El personal muy atento, y el hombre que estaba a cargo del albergue muy agradable, contando las rutas y posibilidades de la zona.