Hicimos la reserva dos meses antes y el “señor” Jesús nos dijo que todo era correcto. Los últimos tres días antes del viaje intentamos contactar infinidad de veces con este sujeto por todos los medios: mi teléfono (que conocía) y no cogió, el de mi marido, por e-mail, etc. Se nos puso la mosca detrás de la oreja pero aún así decidimos emprender el viaje. Somos de Castellón y pasando Madrid recibimos un mensaje diciendo que nos cancelaban la reserva. ¡¡Qué vergüenza de propietario!! En estas fechas toda Galicia está overbooking y teníamos que encontrar techo para ya, con un menor y la perrita. Nunca aconsejaría a nadie este apartamento pues es muy fuerte lo que nos ha hecho. Nos ha dejado tirados en la calle. Gracias a TripAdvisor que nos reubicó, aunque tirando de cartera. Si queréis jugaros las vacaciones contratad este apartamento.